Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

LA MISIÓN JUICE DE LA ESA DESPEGA PARA DESCUBRIR LOS SECRETOS DE LAS LUNAS HELADAS DE JÚPITER

LA MISIÓN JUICE DE LA ESA DESPEGA PARA DESCUBRIR LOS SECRETOS DE LAS LUNAS HELADAS DE JÚPITER

 

ESA

 

Tras el lanzamiento y la separación del cohete, el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la ESA en Darmstadt, Alemania, confirmó la detección de la señal desde la estación terrestre de New Norcia, en Australia, a las 15:04 CEST. Los paneles solares de la nave, de 27 m de longitud, se desplegaron en su característica forma de cruz a las 15:33 CEST, garantizando que Juice pueda viajar al Sistema Solar exterior.

 

«La ESA, junto con sus socios internacionales, ya está de camino a Júpiter», afirma el director general de la ESA, Josef Aschbacher. «El espectacular lanzamiento de Juice lleva consigo la visión y la ambición de quienes concibieron la misión hace décadas, la habilidad y la pasión de todos los que han construido esta increíble máquina, el empuje de nuestro equipo de operaciones de vuelo y la curiosidad de la comunidad científica mundial». Juntos, seguiremos ampliando los límites de la ciencia y la exploración para dar respuesta a los grandes interrogantes de la humanidad».

 

«La misión Juice ya es una realidad gracias al liderazgo de la ESA y al esfuerzo y compromiso de cientos de industrias e instituciones científicas europeas», declara Giuseppe Sarri, director del proyecto Juice de la ESA. «Junto con nuestros socios de la NASA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial y la Agencia Espacial de Israel, que también han contribuido con hardware o instrumentación científica, hemos alcanzado esta meta del lanzamiento tan esperada».

 

Desde Galileo hasta Juice

 

Júpiter, brillando con fuerza en el cielo nocturno, nos fascina desde la primera vez que nuestros más antiguos ancestros elevaron la mirada. El astrónomo Galileo Galilei puso a Júpiter en el punto de mira en 1610, al observar el planeta por primera vez a través de un telescopio y descubrir lunas orbitando a su alrededor.

 

Gracias al legado de las misiones a Júpiter precedentes sabemos que tres de las lunas más grandes del planeta -Europa, Ganímedes y Calisto- albergan bajo sus superficies masas de agua en volúmenes muy superiores al que poseen todos los océanos de la Tierra. Estas lunas de tamaño planetario nos ofrecen indicios prometedores de que podrían darse las condiciones para la vida fuera de nuestro «pálido punto azul», y Juice está equipada para acercarnos un paso más a la respuesta a esta seductora pregunta.

 

 «Hoy hemos enviado un conjunto de instrumentos científicos pioneros en un viaje a las lunas de Júpiter que nos aportará una visión cercana valiosísima, que habría sido inimaginable para las generaciones precedentes», afirma Carole Mundell, directora científica de la ESA.

 

 «El tesoro oculto de los datos que proporcionará la misión Juice de la ESA permitirá a la comunidad científica mundial abordar y desvelar los misterios del sistema joviano, explorar la naturaleza y habitabilidad de los océanos de otros mundos y que las futuras generaciones de científicos puedan responder a preguntas aún no formuladas».

 

Explorar más allá

 

Juice es la última misión espacial científica de la ESA que se lanzará en un Ariane 5, en un largo legado que se remonta a 1999.

 

«Es una magnífica demostración de la capacidad de Europa para soñar a lo grande y ofrecer resultados en consonancia», nos dice Daniel Neuenschwander, director de transporte espacial de la ESA. «Todos podemos estar orgullosos de Ariane 5 por posibilitar misiones como Juice y establecer un estándar tan alto para nuestra nueva generación de sistemas de lanzamiento».

 

Durante las próximas dos semanas y media, Juice desplegará sus diversas antenas y brazos con instrumentación científica que estudiarán el entorno de Júpiter y el interior de las lunas heladas.

 

Una travesía de ocho años y cuatro maniobras de asistencia gravitatoria con la Tierra y Venus propulsará la nave hacia el Sistema Solar exterior.

 

«A cientos de millones de kilómetros de la Tierra y alimentado por una pizca de luz solar, guiaremos a Juice a través de 35 sobrevuelos de observación de las lunas oceánicas de Júpiter con el fin de recopilar los datos necesarios para acercar a los científicos más que nunca a estos fascinantes destinos», afirma Ignacio Tanco, director de operaciones de la nave espacial Juice de la ESA.

 

Con el fin de realizar una trayectoria tan compleja desde una distancia tan enorme, y lo que es más crucial, para que los valiosos datos de Juice lleguen a la Tierra, se requerirán técnicas de navegación precisas, que dependerán de las antenas de espacio profundo de la ESA en España, Argentina y Australia, controladas todas ellas de forma remota desde el ESOC.

 

«El tesoro científico que recibiremos tendrá, sin duda, implicaciones de gran alcance sobre cómo entendemos nuestro Sistema Solar y si existen lugares potencialmente habitables más allá de la Tierra, no sólo en nuestro propio vecindario cósmico, sino también mucho más allá, en el vasto número de sistemas de exoplanetas que pueblan nuestro Universo», afirma Olivier Witasse, científico del proyecto Juice de la ESA. «A su vez, este conocimiento nos enriquecerá, permitiéndonos aprender más sobre nosotros mismos, nuestros orígenes y nuestro lugar en el Universo».