AGENCIA: V3RTICE
Miguel Navarro es doctor ingeniero de caminos y con un máster MBA en Administración y Dirección de Empresas. Destaca en el ámbito de la productividad, los hábitos de alto rendimiento y el liderazgo como un mentor y empresario, fundador de varias empresas y con más de 650 conferencias impartidas.
El éxito profesional en el entorno laboral actual tiene un nombre claro: habilidades blandas. Estas capacidades se han vuelto imprescindibles para quienes buscan destacar y prosperar en un mundo laboral en constante cambio. De acuerdo con The Future of Jobs Report 2023, publicado por el Foro Económico Mundial, se estima que el 44% de las habilidades de los trabajadores sufrirán transformaciones significativas en los próximos cinco años. Este pronóstico subraya la creciente necesidad de fortalecer competencias como la comunicación, el trabajo en equipo y la empatía, las cuales están redefiniendo el perfil del trabajador victorioso y, además, permiten enfrentar con éxito los retos que traerá la evolución tecnológica.
¿Por qué consideras que las habilidades blandas han ganado tanta relevancia en el entorno laboral actual?
Las habilidades blandas se han vuelto esenciales porque, en un mundo tan automatizado y digitalizado, lo que realmente marca la diferencia es nuestra capacidad de interactuar, colaborar y resolver problemas de manera creativa. Las habilidades técnicas son importantes, pero las blandas son las que nos permiten adaptarnos y prosperar en entornos laborales en constante cambio, así como comunicarnos y relacionarnos con el resto de las personas. La formación convencional nos proporciona una enorme cantidad de habilidades técnicas… ¿cómo diferenciarnos como profesionales entonces en un mundo tan competitivo? A través de ese conjunto de habilidades blandas que te permitirán ser mucho más competente a todos los niveles.
El informe «The Future of Jobs 2023» del Foro Económico Mundial menciona que el 44% de las habilidades de los trabajadores sufrirán cambios significativos en los próximos cinco años. ¿Qué papel jugarán las habilidades blandas en estos cambios?
Este dato subraya que las habilidades blandas se están volviendo críticas porque son más difíciles de automatizar. A medida que las tareas técnicas se transforman, las habilidades como la empatía, la resolución de problemas complejos y la comunicación efectiva serán fundamentales para gestionar estos cambios de la mejor manera posible. Serán las competencias que permitirán a los profesionales mantenerse competitivos dentro del mercado laboral. Y ya no es una opción; es una obligación: salarios cada vez más bajos, puestos de trabajo con más y más competencia, velocidad de evolución tecnológica enorme… solo quienes dominen las habilidades blandas tienen asegurado un futuro laboral prometedor.
Usted mencionó que «las habilidades técnicas pueden abrir puertas, pero son las habilidades blandas las que te mantienen dentro». ¿Podría profundizar en esta idea?
Las habilidades técnicas te permiten acceder a un empleo, pero lo que realmente te permite crecer y mantenerte en una organización son las habilidades blandas. ¿Por qué? Porque el éxito a largo plazo depende de cómo te relacionas con los compañeros, cómo manejas el estrés, cómo lideras proyectos y cómo resuelves problemas inesperados. Al final del día, son estas habilidades las que te permiten tener un impacto positivo en el equipo y en la empresa. La digitalización ha hecho que las habilidades interpersonales sean las que nos diferencien y nos permitan crear conexiones que impulsen el éxito del negocio. Esto es algo que una máquina jamás podrá sustituir. Otro ejemplo: dos personas técnicamente iguales, pero una de ellas con una capacidad extraordinaria de gestionar la incertidumbre… la balanza se desequilibra notablemente y ya no hay comparación posible.
Estudios de instituciones como la Universidad de Harvard y el Centro de Investigación de Stanford muestran que el 80% del éxito laboral está vinculado a las habilidades sociales y emocionales. ¿Cómo explica esta tendencia?
El éxito en el trabajo no solo depende de los conocimientos que tengas, sino también de cómo te comunicas, cómo colaboras en equipo y cómo gestionas tus emociones. Las habilidades sociales y emocionales son clave en el entorno laboral actual, ya que te permiten ser más adaptable, resolver conflictos de manera efectiva y establecer conexiones significativas con el resto del equipo. Las empresas valoran cada vez más a quienes pueden colaborar eficazmente y adaptarse a entornos cambiantes, ya que un empleado que escucha activamente y muestra empatía contribuye a un ambiente de trabajo mucho más positivo y se convierte en un recurso valioso. De hecho, en tiempos de crisis son las personas con una alta inteligencia emocional las que lideran a sus equipos hacia soluciones efectivas. Así, cultivar habilidades interpersonales es clave, ya que, aunque los conocimientos técnicos son importantes, su relevancia puede disminuir con el tiempo. De hecho, conforme vas ascendiendo en una organización, la importancia de las habilidades blandas frente a las técnicas se dispara más y más.
Hablando de autoliderazgo, uno de los principios que usted menciona, ¿cómo puede un profesional desarrollar esta capacidad y qué beneficios trae?
El autoliderazgo implica ser consciente de tus emociones, tomar decisiones de manera deliberada y superar tus propias limitaciones. Para desarrollarlo, debes empezar por conocerte a ti mismo, establecer metas claras y asumir la responsabilidad de tus acciones. Los beneficios son múltiples: te vuelves más eficiente, tomas mejores decisiones y puedes adaptarte a los cambios con mayor facilidad, lo cual es crucial en el mundo laboral actual. Esto requiere un cambio total de paradigma: asumir que tu nivel de resultados depende de ti. Una vez instalas esto en tu mente, te conviertes en un profesional realmente preparado para el complejo contexto laboral actual.
En cuanto a las relaciones interpersonales, ¿por qué es tan importante cultivar conexiones profundas en el trabajo y cómo puede esto impactar en el éxito profesional?
Las conexiones profundas te permiten construir redes de apoyo y confianza, lo cual es clave para el éxito profesional. Cuando te tomas el tiempo de escuchar a los demás y mostrar empatía, creas un entorno colaborativo donde todos sienten que pueden prosperar. Esto facilita la comunicación, mejora el trabajo en equipo y, por lo tanto, consigue establecer un equipo con objetivos comunes. En resumen, las relaciones interpersonales son la base de un ambiente laboral positivo y más productivo.
El liderazgo de equipos requiere un conjunto de habilidades complejas, como motivar e inspirar a los demás. ¿Cuáles son las claves para liderar eficazmente en el entorno actual?
La escucha activa es básica. Saber leer a los demás. Entenderles. Influirles. Y por supuesto, potenciarles: tratarles no por cómo son, sino por cómo pueden llegar a ser. Ver con anticipación toda la luz que tienen y que muchas veces ellos/as todavía no son capaces de ver. Necesitamos comprender sus objetivos, sus paraqués… Ponernos en su piel. Ayudarles a cumplir sus metas. Y algo que en general no veo cuando trabajo con empresas mejorando su liderazgo: entender que desde la organización estamos para ayudar a cumplir los sueños de las personas, y no al revés; y solo así entonces tendremos personas entregadas a la causa de la empresa.
Finalmente, usted menciona la importancia de la comunicación en público. ¿Por qué considera que esta habilidad es crucial para el éxito profesional?
La comunicación en público te permite amplificar tu influencia. Ser capaz de transmitir un mensaje con claridad, pasión y seguridad te posiciona como una figura de autoridad. Además, impacta a un mayor número de personas y puede generar cambios en su forma de pensar o actuar. En el entorno laboral, esto no solo te ayuda a liderar con éxito, sino también a ganar la confianza de tus colegas y superiores. Es una habilidad que abre puertas a nuevas oportunidades. Más allá incluso: es la habilidad que te permite llegar a los corazones de las personas de forma masiva.