The British School of Barcelona (BSB) es una escuela internacional privada bilingüe mixta ubicada en el área metropolitana de Barcelona, Cataluña, España. Se trata de una comunidad educativa comprometida y con elevadas expectativas. Aunque es un colegio británico, ofrece una educación internacional basada en el aprendizaje y el desarrollo integral del alumno desde los 3 hasta los 18 años.
Jonathan Locke es el director de The British School of Barcelona desde septiembre de 2018. Anteriormente ejercía como director de Leventhorpe School, en Sawbridgeworth, Inglaterra, con veinte años de experiencia como miembro de equipos directivos senior, los últimos diez como director, y cuenta con una gran experiencia en proyectos de cambio e innovación en centros escolares.
Con anterioridad a su actual cargo como director, Jonathan ocupó puestos directivos en Sir John Lawes School y Richard Hale School, centros del Reino Unido en los que desarrolló una carrera profesional de éxito. También ha trabajado como profesor de Matemáticas y como coordinador de TIC. Es licenciado en Estadística y Administración por la Universidad de Gales y tiene un posgrado en Matemáticas por la Universidad de Cambridge.
No acostumbramos a entrevistar a muchos directores de colegio por aquí. ¿Se le da poca importancia a las personas que educan a nuestros hijos?
Debido al contexto de esta pandemia global, es comprensible que la gente centre su atención en nuestro sistema sanitario y las medidas de seguridad necesarias para intentar superar este hecho histórico sin precedentes. A la gente le preocupa la salud de sus familias y amigos, su trabajo y su forma de vida, así que, en mi opinión, es más que comprensible.
Sin embargo, desde el inicio del confinamiento en marzo del año pasado comprendimos la importancia de ofrecer una rutina, medidas de apoyo y una sensación de normalidad para todo nuestro alumnado. Existen pruebas considerables que indican que la gente joven tiene mayor riesgo de sufrir trastornos en su salud mental debido a la pandemia. Nos hemos esforzado al máximo para contrarrestar esta situación ofreciendo la mayor ‘normalidad’ posible, incluso durante las doce semanas de confinamiento.
¿Cómo se han tomado los alumnos la vuelta al cole después del confinamiento? ¿Ha sido difícil?
Nuestros alumnos, personal y familias han sido ejemplares desde que volvimos al colegio. En junio, aprovechamos la oportunidad de abrir para alumnos de Primaria, siguiendo las recomendaciones del Gobierno. Dedicamos gran parte de nuestro tiempo para asegurarnos de que BSB ofrecía un entorno lo más seguro posible para nuestro alumnado y, aunque al principio estábamos todos un poco nerviosos, enseguida nos acostumbramos y nos sentimos más seguros para afrontar esta nueva situación de forma positiva. Establecimos protocolos de seguridad claros en el colegio que nuestros alumnos han respetado y seguido a la perfección. Organizamos clases y webinarios para las familias donde explicamos los riesgos, y todo esto ha sido clave para saber cómo mantener a toda la comunidad escolar segura en el centro.
Pudimos después abrir Secundaria por completo, realizando todas las clases y siguiendo el currículo al completo. Los alumnos han mostrado su agradecimiento por poder asistir presencialmente al colegio, lo cual ha supuesto una gran diferencia.
Desde que abrimos de nuevo, se nos han notificado algunos casos de alumnos que han dado positivo por Covid tras contraer el virus fuera del colegio. En todos estos casos, hemos seguido un estricto protocolo y no hemos tenido ninguna trasmisión dentro del colegio, siempre manteniendo informadas a nuestras familias en todo momento. Esto conlleva que hayamos podido mantener el colegio completamente abierto sin perturbar el aprendizaje del alumnado. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo de nuestra comunidad educativa al completo.
Con tanta pantalla que hay hoy en día, especialmente después del confinamiento, ¿un alumno aprende más dentro de la escuela o fuera de ella?
Aunque nuestro uso educativo de la tecnología ya era bastante avanzado, nuestra curva de aprendizaje ha experimentado un increíble ascenso desde el confinamiento. Durante este periodo, ofrecimos una combinación de clases online y trabajo independiente que, en ocasiones, no necesitaba el uso de tecnología. Este modelo parecía ser el más óptimo durante el cierre del colegio. Hemos mantenido este enfoque para aquellos alumnos que no hayan podido asistir al centro por tener que permanecer en aislamiento. En septiembre, lanzamos nuestro programa de dispositivos personales, con el que equipamos a todos los alumnos desde los siete años en adelante con su propio dispositivo digital para su uso tanto en el colegio como en casa. Esto ha supuesto poder utilizar la tecnología de forma más fluida como apoyo a la educación. Es decir, queremos que los alumnos usen la tecnología cuando esta facilite el aprendizaje de forma efectiva, no por el mero hecho de usarla.
Estamos viendo cómo se desdibujan los límites tradicionales entre el hogar y el colegio cada vez más. Se anima a los alumnos a trabajar de forma independiente y con sus compañeros usando la tecnología tanto dentro como fuera del aula. Se les anima asimismo a debatir, resolver problemas juntos, desarrollar relaciones y presentar ideas. Estas destrezas son tan importantes como la fluidez tecnológica y requiere que los alumnos estén juntos, en el colegio, para verse expuestos a estas experiencias. Así pues, aunque hemos progresado enormemente en el último año en cuanto a desarrollar un aprendizaje independiente usando la tecnología, los alumnos todavía necesitan asistir al colegio y tener contacto con otras personas por su propio bienestar y desarrollo social.
Siguiendo con este tema, ¿cuáles son las dudas que más tenéis por parte de los padres en cuánto a la educación con pantallas?
Sus principales preocupaciones han sido pasar demasiado tiempo delante de una pantalla, la seguridad online y la falta de socialización. Todas estas son totalmente válidas y hemos intentado afrontarlas mediante un plan estructurado conforme a tres aspectos; nuestro objetivo final es ayudar a los alumnos a convertirse en ciudadanos digitales capaces de autorregular el uso que hacen de la tecnología.
Organizamos clases específicas para los alumnos en las que explicamos estas cuestiones y les orientamos sobre cómo usar la tecnología de forma segura y correcta. Hemos creado un equipo de líderes digitales, que son alumnos que forman a otros y nos ayudan a implementar nuestra política y procedimientos de seguridad digital. Se trata de un programa en continuo cambio debido a las contantes novedades de la tecnología.
Hemos organizado también webinarios y talleres para ofrecer orientación y apoyo a las familias. Muchas de ellas han expresado preocupaciones sobre mantenerse al mismo nivel que sus hijos, así que una de nuestras tareas principales ha sido ayudar a los padres para que tengan la suficiente seguridad en sí mismos para controlar el uso que hacen sus hijos de la tecnología en casa. Al igual que con la formación para los alumnos, este será un tema que trataremos de manera continuada.
Por último, nuestro personal ha tenido que aprender con rapidez cómo usar la tecnología de forma efectiva y segura. Ya estábamos bastante avanzados en esta área y ahora contamos con personal formado como educadores certificados Apple, administradores Microsoft y Campeones certificados en las diferentes plataformas de software que usamos en BSB. Organizamos un programa completo de investigación y desarrollo para nuestro personal y hemos integrado completamente la fluidez en el uso de la tecnología en este programa de formación continua.
Vosotros sois un colegio con el sistema educativo británico. ¿Cuál es la diferencia más grande que hay con el sistema español? ¿Qué cualidades podría aprender el sistema español del británico y viceversa?
Al seguir el currículo nacional inglés, sabemos que el aprendizaje de los alumnos incluye un equilibrio considerable entre la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades. Esto les ofrece una base sólida que asegura que están preparados para sus estudios en las mejores universidades del mundo. Sin embargo, el currículo inglés ofrece espacio suficiente para que el profesor sea más creativo e innovador. En BSB nos centramos, además, en desarrollar hábitos de aprendizaje en el sentido más amplio y en destrezas para el futuro. Esto quiere decir que nuestros alumnos aprenden a trabajar de manera independiente, y que son capaces de resolver problemas, colaborar, demostrar resiliencia y ser creativos. Cuando se gradúan de BSB son personas creativas y de mente inquieta, a quienes les gusta seguir aprendiendo de por vida.
Como he mencionado anteriormente, una de las innovaciones más significativas en BSB ha sido nuestro programa de EdTech y fluidez digital. Nuestro programa de dispositivos personales (iPads o portátiles) ayuda a que los alumnos aprendan a usar la tecnología sin dificultades como apoyo a su educación. Esto permite que el aprendizaje sea una actividad fluida en el colegio y en casa, donde los alumnos determinan independientemente cuáles son sus ambiciones educativas. Sabemos que la fluidez digital es una destreza esencial para el futuro, por lo que esta área se encuentra en constante evolución y desarrollo.
El sistema español ofrece una muy gran variedad de ofertas para todos los alumnos hasta el final de su educación, antes de ir a la universidad. El sistema inglés está más enfocado, donde los alumnos van escogiendo optativas a los catorce y dieciséis años. Esto puede ser una desventaja para aquellos alumnos que no quieren especializarse tan pronto y prefieren la mayor variedad que ofrece el sistema español. En BSB hemos intentado superar este problema ofreciendo dos itinerarios formativos para nuestros alumnos de dieciséis a dieciocho años: el Bachillerato Internacional (IB) junto a los A Levels. De esta manera, los alumnos pueden escoger entre seguir el currículo de A Levels, más especializado y donde se profundiza más en las asignaturas, o bien el diploma del Bachillerato Internacional que ofrece un currículo más amplio. Así pues, intentamos ofrecer lo mejor de ambos mundos.
Uno de los valores de vuestra escuela es la «excelencia de la educación». ¿En qué consiste hoy en día una educación excelente?
Obtener unos resultados académicos excelentes es esencial, por supuesto. Queremos que nuestros alumnos obtengan las mejores calificaciones para que puedan asistir a las mejores universidades del mundo. Queremos que tengan una amplia variedad de opciones. Sin embargo, y como ya he mencionado, queremos que nuestros alumnos tengan las destrezas y los hábitos necesarios para prosperar en la vida después del colegio. Por eso nos centramos en desarrollar los hábitos de aprendizaje, que consideramos que son un componente vital para conseguirlo.
Comprendemos lo importante que es que nuestros jóvenes se sientan a salvo, felices y seguros de sí mismos. Con el actual contexto de incertidumbre e inquietud, es incluso más relevante. Por lo tanto, en BSB nos centramos en el cuidado y apoyo de nuestros alumnos. Sin esto, los alumnos no conseguirían nunca alcanzar su máximo potencial ni los resultados académicos excelentes de los que hablamos. Contamos con un equipo de atención al alumno muy dedicado que supervisa la salud mental y bienestar de los alumnos, ofreciendo un programa completo de apoyo y orientación, así como intervenciones individuales. Contamos con un programa de formación entre iguales, organizamos talleres para familias e invitamos a ponentes para asegurar que tanto los alumnos como sus padres cuenten con el mejor asesoramiento. He trabajado en varios colegios de alto rendimiento y creo que el programa con el que contamos en BSB es insuperable.
Siguiendo en la misma línea, en apenas veinte años hemos visto que los métodos educativos han cambiado muchísimo. ¿Cómo cree que será la educación en los próximos diez años?
Nuestros alumnos se enfrentan a un futuro que ninguno de nosotros podríamos imaginar o comprender. Competirán por puestos de trabajo en el mercado global, muchos de los cuales aún no se han inventado, y cambiarán de carrera varias veces a lo largo de toda su vida laboral. Para prepararse, necesitan las destrezas de futuro que he mencionado ya. Asimismo, deberán cultivar una pasión intrínseca por el aprendizaje y el desarrollo personal. En el colegio, nos centramos en que los alumnos cuenten con voluntad propia, otorgándoles un mayor nivel de autodeterminación para desarrollar su independencia y motivación. Queremos que sean pensadores creativos y curiosos capaces de hacer los trabajos que los robots no son capaces de realizar. En BSB, ya ofrecemos a los alumnos una gran variedad de opciones para que empiecen a disfrutar de esta autonomía. Dentro de diez años, esto será la norma en los colegios y dejará de ser una característica exclusiva.
Recientemente habéis anunciado la inauguración de un nuevo campus en Barcelona. ¿Cuán importante es este paso para The British School of Barcelona?
El campus BSB City es un gran paso para nosotros, un capítulo nuevo en la historia y evolución del colegio. Nuestro principal objetivo es poder ofrecer nuestra educación BSB a muchas más familias. Durante los últimos sesenta años, BSB ha tenido que expandirse con regularidad para satisfacer la creciente demanda de plazas. Al abrir un campus completamente nuevo en la ciudad, podremos ofrecer plazas a cientos de nuevos alumnos. La ventaja de ampliar el colegio con un campus adicional es que BSB City será capaz de conservar la filosofía familiar de BSB, asegurando que cada alumno recibe un trato personal según sus necesidades, talentos e intereses individuales.
Ya contamos con un gran equipo de profesionales en BSB. BSB City ofrecerá nuevas oportunidades de desarrollo para todos ellos. Además, el nuevo campus nos permitirá contratar nuevos profesores de todo el mundo.
Sabemos que es nuestro profesorado los que marcan la mayor diferencia en BSB y es por eso que queremos contar con un equipo que esté lo mejor formado y cualificado posible.
¿Este nuevo campus va destinado a las familias que ya viven en la ciudad o es para dar servicio a nuevas familias?
Para ambas. Ya contamos con varias familias de BSB interesadas en transferir a sus hijos al nuevo campus BSB City. Su razonamiento es, obviamente, la ubicación, así que, si reducir el tiempo de viaje es tan importante para estas familias, estaremos más que encantados en que puedan seguir estudiando en BSB City. Sin embargo, otras familias de BSB que también viven en la ciudad prefieren no alterar la educación de sus hijos, ya sea porque han entablado amistades, o porque están muy contentos con sus profesores actuales, etc. Por lo tanto, han elegido quedarse en los campus de Castelldefels o Sitges.
Asimismo, daremos la bienvenida a nuevas familias a BSB que tal vez no nos tuviesen como opción debido a nuestra localización fuera de la ciudad. Ya hemos recibido varias consultas y estamos deseosos de ampliar nuestra familia BSB.
Se dice que la educación es algo que dura toda la vida. ¿Dónde se ve The British School of Barcelona en cincuenta años?
Lo que tengo claro que es no estaré aquí, por descontado. Ahora mismo contamos con alumnos que son la tercera generación de la familia que asiste a BSB. En cincuenta años, puede que contemos con una quinta o incluso con una sexta generación de alumnos, ya que siempre continuaremos siendo una familia educativa incluso cuando nos expandimos. BSB será un colegio para aquellas familias que eligen vivir en Barcelona, y al menos en parte debido a BSB. Nuestros campus incluyen instalaciones de ciencias, arte y deportes de última generación y organizamos proyectos colaborativos con universidades locales, galerías de arte, teatros y clubes de deporte para asegurar que nuestros alumnos cuentan con las mejores oportunidades para explorar y descubrir sus pasiones. Nuestros alumnos ocuparán algunos de los puestos de trabajo más influyentes del mundo, marcando una diferencia positiva en las vidas de todos.
Sé que todo esto puede sonar a grandes sueños, pero espero que demuestre nuestro imparable deseo por hacer de BSB el mejor colegio posible.
THE BRITISH SCHOOL OF BARCELONA