Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

BUNNY PARK

BUNNY PARK

Un simpático parque temático para cuidar conejitos llega hasta los circuitos de Switch, bastante alejado de las propuestas más habituales sobre todo en un punto, no tiene una historia o modo campaña tradicional por delante.

José Raúl Sotomayor

Después de construir todo tipo de parques temáticos llega el turno de cuidar y mantener uno dedicado especialmente a unos simpáticos conejos, así que nos pondremos manos a la obra para mantenerlos bien alimentados y entretenidos, mientras creamos un entorno “cuqui” que  logre atraer a todos los demás. Ya desde el comienzo, jugaremos como si de un modo sandbox de otros juegos de parques se tratase, sin apenas limitaciones más allá de las monetarias, que nos impiden comprar de una tacada todos los elementos disponibles para crear y ampliar nuestro pequeño entorno campestre. Así pues, ¿por dónde empezamos?

Tal y como nos enseñaron los dibujos animados, los pequeños conejitos se pirran por las zanahorias, así que nuestros primeros pasos serán los de construir pequeños huertos de zanahorias para que nunca les falta comida a nuestros animales. No hace falta demasiado dinero para que se mantengan bien alimentados, pero una vez tengamos dos o tres huertos podremos ponernos a buscar la manera de conseguir dinero para evolucionar y aumentar nuestras instalaciones.

Mientras estén alimentados, algo muy sencillo de conseguir, podremos dedicarnos a recaudar dinero, lo cual es algo lento al inicio, pero no tiene complicaciones. Solamente tendremos que limpiar el suelo de hierbas, rocas o troncos, así como recoger las monedas que los animales sueltan aleatoriamente. En cuanto ahorremos un poco podremos “contratar” mariposas de diversos tamaños para que hagan el trabajo sucio, ya sea para recoger la mala hierba y los troncos como para recoger las monedas, siendo más efectivo el trabajo de las mariposas más grandes.

No podía faltar la mariposa que se encarga de mantenerlo todo “cuqui” cuyo astronómico coste de 12500 monedas hará que tardemos un poco en poder adquirir sus servicios, algo también importante ya que se trata de uno de los tres parámetros en los que se medirá el éxito de nuestro parque.  Dichos baremos serán los de popularidad, comodidad y “cuquez”, que viene a ser algo así como “huy, es tan bonito que dan ganas de abrazarlo” en versión mega cursi.

Una vez hayamos arrancado, tocará ir ahorrando para poco a poco incorporar nuevos elementos, ya sea mejor comida (como calabazas o sandías) mejorar las instalaciones con árboles, casetas, etc… que puedan aumentar la comodidad de nuestros inquilinos, así como diversos elementos estéticos que aumenten la belleza del parque, con múltiples (y caros) adornos para intentar convertirlo en un lugar de ensueño.

Lo peor de intentar convertir el parque en algo bonito, es que lo limitado de su motor gráfico apenas deja lucir los adornos que vamos incorporando, tampoco los animalitos o los diversos elementos, como huertos, arboles, etc. ya que estamos ante un título bastante modesto en este sentido, por lo que a pesar de entretener deja ver sus limitaciones técnicas desde el primer minuto.

Bunny Park es un juego simpático, sencillo y poco exigente, que puede entretener durante bastantes horas a los más pequeños de la casa mientras tratan de atraer a su parque a los veinticinco conejos diferentes, consiguen comprar todos los terrenos adyacentes disponibles o llenan el parque de todo tipo de adornos, pero la ausencia de retos o más modos de juego limitan bastante el espectro de jugadores que pueden llegar a disfrutarlo.